FIABILIDAD ALEMANA, CORAZÓN GRIEGO

Se repite la historia ahí están otra vez, nunca faltan a las grandes citas desde 2006, la selección con mas eurocopas, la más fiable. Ya pueden jugar bien o mal , con jugadores creativos como lo fueron Schuster , Netzer, Beckembauer o con mediocentros poderosos como Lothar Matthaus o  Uli Stielike…Da igual si el equipo es mediocre como lo era aquel que quedo subcampeón del mundo del mundial de Corea o normalito como el campeon de Europa de 1996 con aquel gol de oro de Oliver Bierhoff, siempre llegan al tramo final se tienen bien ganada la fama de la eficacia Alemana.

Esta Alemania no es precisamente de las menores, lo demostro en los cuartos de final donde jugo a medio gas y con eso le basto para golear a la Grecia de Fernando Santos.

Joachim Low se permitío el lujo de dejar en el banquillo a tres titulares el pichichi Mario Gomez, Muller y Podolski. La Mannschaft funciona como un reloj y el cambio de piezas no altera su sistema. Solo un jugador parece imprescindible Mesut Ozil es el faro que ilumina el camino germano, es de esos jugadores que si bien todavía no ha cuajado una actuación de campanillas siempre da sensación de peligro. Del resto no se aprecian fisuras Khedira anda desatado se ha quitado el yugo táctico de Mourinho , con Alemania tiene más libertad se descuelga más en el área rival, prueba de ello fue el segundo gol donde empalmo una volea inapelable. El lateral izquierdo Lahm corta, sube, defiende y marca goles como el que abrió el marcador, tienen a Hummels que nada tiene que ver con aquellos espigados y limitados Mertesacker y Metzeler sin duda, aporta mucha más seguridad al igual que el arquero Neuer, en la delantera les da igual Mario Gomez o Miroslav Klose después de todo los dos marcan y si no juega Lukas Podolski su sustituto Reus no le desmerece cerrando el partido con el cuarto tanto Alemán. A estas alturas se ha mostrado como el equipo más poderoso del campeonato, nueve puntos en el grupo de la muerte y una goleada en cuartos de final, aunque el rival fuera menor la acreditan como la máxima favorita. Más datos para los amantes de la estadística contra Grecia tuvo un 78 % de posesión record del torneo sobrepasando el 69% del España-Irlanda. Solo un pero y una esperanza para Italia o Inglaterra, Scheweinsteiger anda justo de gasolina y eso en un partido grande se puede notar, de todas formas tiene pinta que las hordas germanas van directas a la final y que arrasaran con todo el que se ponga por en medio.

De Grecia diremos que juega un futbol de las termópilas, en 2004 les toco el gordo y la pedrea, pero hoy en día ese futbol se ha quedado obsoleto si no defiendes bien y los griegos no lo hicieron se vieron desbordados. Buena culpa de ello la tuvo su guardameta Michalis  Sifakis inseguro todo el partido, no blocó un balón generando el nerviosismo en la defensa Helena, pudo hacer mucho más en el primer gol de Lahm y sobre todo en el tercero de Klose donde salio al bulto. Es un equipo de picapedreros que hecho de menos a Karagounis. Diremos en su defensa que cayeron con honor, lucharon cada balón dividido como auténticos Espartanos, especialmente el extremo izquierdo Samaras que repartió estopa a diestro y siniestro en los tobillos alemanes y tuvo tiempo de lograr un empate épico aunque estéril, fue una pena por un momento recordamos a aquel Uruguay que venció al gigante Brasil en su casa, o ese Deportivo de La Coruña protagonistas de sendos Marcanazos y Centenariazos la diferencia es que aquellos eran conjuntos con grandes peloteros. A Grecia no le alcanzó bastante hizo, así que a los seis minutos dijimos eso de “que poco dura la alegría en casa del pobre” , nos apenamos porque uno siempre se alinea con la selección débil y Europa sabe que los griegos están sufriendo, lo sabían sus jugadores que se dejaron el alma en el campo, como el pequeño Salpigidis encomiable luchador que tuvo el premio de marcar el único penalty de la Eurocopa, triste recuerdo pero nada que reprocharles a un equipo que puso todo lo que tenía en el terreno de juego, por desgracias para ellos los partidos no se ganan con el corazón.


EL REPORTERO DE LA ROJA